En la décima final de la Supercopa de España, celebrada el domingo 12 de enero de 2025 en el estadio Rey Abdullah de Yeda, el FC Barcelona endosó una aplastante derrota a su eterno rival, el Real Madrid (5-2), destacada por los dos goles de la capitana brasileña Raphinha Díaz y la asistencia de Baldé.
El marcador al descanso ya era decisivo: 4-1.
A pesar del tempranero gol del delantero francés del Real Madrid Kylian Mbappé en el minuto 4, el Barcelona igualó rápidamente el marcador gracias a una brillante jugada individual del extremo Lamine Yamal. Poco después, durante otro ataque blaugrana, Eduardo Camavinga cometió falta sobre Gavi en el área penal. Aunque en un principio el árbitro Gil Manzano no pitó nada, una revisión del VAR condujo a la concesión de un penalti a favor del Barcelona, que Robert Lewandowski transformó con calma para dar la ventaja a los catalanes.
Real Madrid entonces se derrumbó, concediendo dos goles más antes del descanso. Medio tiempo: 4-1.
En la segunda mitad, el Madrid encajó un quinto gol, con Raphinha asegurando su segundo del partido. A pesar de las múltiples sustituciones realizadas por Carlo Ancelotti, los merengues fueron incapaces de montar una remontada.
La expulsión del portero del Barcelona Wojciech Szczęsny, tras una falta sobre Kylian Mbappé fuera del área, ofreció un rayo de esperanza al Real Madrid. Sin embargo, el lanzamiento de falta directa resultante sólo permitió a Rodrygo Goes reducir la desventaja en el último cuarto de hora.
A pesar de verse reducido a 10 hombres, el equipo de Hans-Dieter Flick se mantuvo firme y conservó su ventaja de tres goles hasta el pitido final, que llegó tras 8 minutos de tiempo añadido.
Con esta contundente victoria, el FC Barcelona se adjudicó su decimoquinta Supercopa de España.
A lo largo de dos Clásicos consecutivos jugados en el plazo de cuatro meses, el equipo de Carlo Ancelotti encajó un total de nueve goles contra un Barça dominante.
Eddy Bernadotte