El equipo estadounidense sabía que esta vez no tenía margen de error en su tercer y último partido de la fase de grupos contra la selección de fútbol de Irán.
En este sentido, los hombres de Gregg Berhalter se enfrentaron a la selección iraní de fútbol en un partido que muchos calificaron de “duelo de países enemigos”.
Los iraníes trataron de contener a los estadounidenses, pero no pudieron resistir. De hecho, los estadounidenses se impusieron por un reñido marcador de 1-0 y consiguieron el pase a los octavos de final de la Copa Mundial de Qatar.
El partido no se jugó en un campo político, ni en un campo de batalla, sino en el rectángulo verde, en un espíritu de juego limpio en el que los equipos libraron una intensa y densa batalla con una posesión ligeramente favorable al equipo de la CONCACAF, 51 contra 49% para los estadounidenses. En el minuto 38 de juego, Christian Pulicic, del Chelsea, rompió la defensa rival para marcar el gol de la victoria. Tomó el balón del centro de Serginio Dest. La intervención del portero iraní no le impidió terminar la acción en belleza para felicidad del país del “Tío Sam”.
Las estadounidenses dieron una buena batalla y terminaron en segundo lugar, detrás de Inglaterra, con 5 puntos, y jugarán los octavos de final contra Holanda (sábado a las 10:00 horas). Los iraníes, por su parte, quedaron terceros con 3 puntos y volverán a casa.